miércoles, 16 de abril de 2008

Revolución liberal de Italia

En 1831, el ejército austríaco había ahogado los movimientos insurreccionales de los patriotas italianos inspirados por la revolución francesa de 1830. El rey de Piamonte (capital era Turín), Carlos Alberto, despierta esperanzas entre los patriotas, pronto desvanecidas. Entre 1831 y 1846, la ‘Joven Italia’, el grupo fundado por el genovés Giuseppe Mazzini fomentó una serie de insurrecciones, mal preparadas y todavía peor ejecutadas, condenadas al fracaso.


En 1846 fue elegido como papa Pío IX, favorable al Risorgimento. Durante su papado y bajo la presión de los liberales, una oleada de reformismo institucional y jurídico atravesó la península italiana. Pío IX concedió una amnistía para delitos políticos, establecimiento de una Consulta que recogería los deseos de la población, libertad de prensa. Leopoldo II en Florencia y Carlos Alberto I en Turín moderaron el absolutismo.



La revolución de París de 1848 impulsó el movimiento y lo radicalizó, así como la correspondiente secuela de motines en Viena y la dimisión de Metternich. Venecia se sublevó, y el pueblo de Milán, amotinado contra los austríacos, obligaba, después de cinco días de lucha por las calles, a las fuerzas austríacas de Radetzky a evacuar la capital lombarda.
Toda la Italia revolucionaria se movilizó electrizada por los sucesos de Milán y Venecia. El entusiasmo popular era irresistible. En medio de esta efervescencia se desarrolló la primera guerra de la independencia (25 de marzo de 1848).


Carlos Alberto, se puso a la cabeza de los patriotas italianos, rehusando la ayuda de la II República francesa y reservando exclusivamente a los italianos la tarea de la redención nacional. La ofensiva obtuvo diversos triunfos hasta principios de julio, a causa del debilitamiento de las fuerzas austríacas, ocupadas en la represión de Viena. Pero la coalición de los diferentes reinos italianos se resquebrajó rápidamente. Pío IX, aterrado por el movimiento revolucionario y antiaustríaco, evolucionó hacia una actitud conservadora y reaccionaria, que ya no abandonaría, y se declaró fuera del conflicto en virtud de su misión de pastor de la Iglesia universal.



En agosto todo estaba perdido:

- Radetzky había recibido refuerzos de Viena y Carlos Alberto no tuvo más remedio que firmar un armisticio.

- Las hostilidades recomenzaron al año siguiente para acabar con una completa derrota de los piamonteses en los llanos de Novara.

- Carlos Alberto abdicó en el campo de batalla y marchó a morir a Portugal.

- El hijo del rey de Piamonte, Víctor Manuel II le sucedió y este tuvo que firmar un nuevo armisticio.

- Los austríacos ocuparon de nuevo las legaciones pontificias y los ducados.

- En todas partes, menos en Turín, se restauró la monarquía absoluta y los soberanos ejercieron una rigurosa represión que provocó la partida de numerosos proscritos.


Sólo Cerdeña-Piamonte conservó su constitución y se constituyó en esperanza de los patriotas italianos.La lección que toda Italia sacó de las guerras del 48 y 49 fue que no bastaba el concurso de un príncipe italiano para que triunfara la revolución: nunca se podrían libertar las provincias sujetas a la dominación austríaca sin el apoyo de una potencia extranjera con un ejército fuerte.

¿Qué significa...?

--> Insurrección:
Levantamiento, sublevación o rebelión de un pueblo, nación, etc.

--> Amotinado: Dicho de una persona: Que toma parte en un motín.
--> Armisticio: Suspensión de hostilidades pactada entre pueblos o ejércitos beligerantes.

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